CUENTOS PARA NIÑOS SABIOS

⭐🐬El delfín soñador🐬🌟

💫🐬Descubre la mágica travesía de un delfín que persigue sus sueños hasta la superficie, enseñándonos sobre la perseverancia, la magia y la alegría.

CUENTOS

7/9/20243 min leer

La Magia de Creer en Ti Mismo

Cuenta una sabia, que existió un delfín en las profundidades del océano al que le encantaba salir a la superficie porque disfrutaba de contemplar el cielo. Le gustaba tanto que soñaba con volar, deseando elevarse como las aves para surcar el cielo azul tal como lo hacía en el mar. Sin embargo, los delfines no vuelan, ¿o sí?

Le encantaba el cielo en todas sus versiones: azul claro de los días de verano, oscuro del anochecer, rojizo del atardecer e incluso gris en los días de lluvia. No le importaba ser un cetáceo y no un ave, pues esa era su condición. Lo que le importaba era conseguir volar como ellos y dejar su estela en el cielo.

Con todo aquel que se cruzaba en su camino, iba compartiendo su sueño de volar, y aunque todos lo miraban extrañados, seguidamente le preguntaban: "¿Cómo tenías pensado hacerlo?" Él les decía que no lo sabía, pero que llegaría el día en que les mostraría cómo hacerlo. Mientras salía a la superficie, observaba el cielo y miraba atentamente el aleteo de las aves al pasar por él.

El delfín fue creciendo y poco a poco aprendiendo cómo volaban las aves. Seguía soñando con volar y verse en el cielo. Su madre empezó a preocuparse; no quería fastidiar su sueño, pero se iba haciendo un delfín adulto y tarde o temprano tendría que abandonar ese sueño infantil. Por otro lado, ella confiaba mucho en él y sabía que su hijo era un delfín muy despierto e inteligente. No le cabía la menor duda de que si algún delfín conseguía volar, ese era él, su hijo.

Una noche, el delfín convocó a todos sus amigos, sus maestros y a su madre. Era una noche de Luna llena, despejada y repleta de estrellas que iluminaban aquel maravilloso espectáculo. En esas condiciones era cuando más le gustaba el cielo. Todos acudieron a la llamada del delfín, pues era muy cariñoso y querido entre la comunidad de delfines. Estaban expectantes ante esa enigmática convocatoria.

Cuando estuvieron todos, les pidió que se asomaran a la superficie y así lo hicieron. Era un espectáculo único ver la Luna reflejada en el mar. Parecía que el cielo y el mar se habían unido y ambos compartían aquella maravillosa Luna llena, con el sonido del mar de fondo que acompañaba aquella escena.

De repente, el delfín emergió con un gran salto a la superficie. Se elevó mucho más de lo normal, su imagen se reflejaba en el mar al igual que en el cielo. El delfín movió sus aletas arriba y abajo e irguió su cuerpo todo lo que pudo, a los ojos de todo su público: ¡el delfín estaba volando! Volvió a dejar caer su cuerpo en el mar, pero como los pájaros que se precipitan a él en busca de comida, por breves segundos desapareció y volvió a resurgir de las aguas, emprendiendo de nuevo el vuelo. Él se veía reflejado en las aguas, veía cómo sus aletas parecían alas, veía su cuerpo erguido como el de las aves al surcar el cielo, veía con sus propios ojos cómo volaba en aquel maravilloso y estrellado cielo; el mar era el espejo donde veía reflejado su sueño. No podía contener tanta felicidad y emitió un sonido, era el sonido de la felicidad.

Todos los que estaban viendo aquel espectáculo único, donde un delfín volaba en el cielo, no pudieron contener tampoco esa alegría porque todos querían compartir con él el triunfo de un sueño, su sueño. Así que estallaron en cantos de alegría, y nunca antes se había visto un espectáculo tan hermoso: un delfín volando en el cielo estrellado con el sonido de la alegría y bajo los ojos de la Luna llena.

Y así, queridos niños sabios, el cuento del delfín nos enseña que siempre debemos seguir nuestros sueños, incluso cuando parecen imposibles. La valentía y la perseverancia pueden convertir los anhelos más grandes en realidades. Recuerden que, al igual que el delfín, cada uno tiene la capacidad de alcanzar el cielo con sus propios sueños. ¡Nunca dejen de soñar y creer en ustedes mismos! La magia está en creer en lo que somos capaces de lograr.

Y ya saben que…

Cuento contado, sonríe si te ha gustado.