CUENTOS PARA NIÑOS SABIOS

🎈El Globo Feliz😀

🎈 Embárcate en una aventura llena de color y enseñanzas con 'El Globo Feliz'. Este conmovedor cuento enseña a los niños sobre la amistad, la generosidad y perseguir sus sueños. 🌟 ¡Déjalos volar alto con esta historia mágica! 🚀✨ #Valores #Aventura #CuentoInfantil"

CUENTOS

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Cuenta una sabia que …

Había una vez un hombre que paseaba arriba y abajo por una avenida, con hilos atados a su mano que sujetaban muchos globos de colores. Algunos tenían forma de pez, otros de muñecos, pero la mayoría eran simplemente globos de colores.

Siempre que pasaba cerca de algún niño o niña, estos no podían evitar mirar los globos y, si iban acompañados de un adulto, lo siguiente era pedir uno. A veces, el adulto accedía a comprar uno, pero otras veces no, y los niños o niñas se marchaban un poco entristecidos por no haber conseguido llevarse un globo con ellos.

Al terminar su jornada y llegar a casa, el hombre ataba a los globos que no había vendido a una silla, y al día siguiente los volvía a llenar de aire, listos para ser exhibidos de nuevo. Si la venta del día anterior había ido bien, cogía unos pocos más de una bolsa.

Un día, le tocó el turno a un globo de color violeta, que brillaba como si fuera una flor cuando se inflaba. Resaltaba entre los demás globos. Al iniciar su paseo por la avenida, un grupo de niños se detuvo para preguntarle el precio del globo violeta. El hombre les dijo el precio, pero los niños no regresaron, probablemente porque no tenían el dinero.

El globo violeta estaba nervioso pero contento, ya que había despertado el deseo de los niños. Sabía que ese día una de sus ilusiones se cumpliría. ¿Cuál sería? se preguntaba. ¿Sería llevado a la casa de algún niño o niña, o volaría alto para ver las nubes?

Una suave brisa agitaba a los globos, pero el hombre los tenía bien atados. Pasó una niña con grandes ojos marrones, mirando a los globos. La niña señaló el globo violeta y dijo que lo quería. Le dio al hombre unas monedas, quien cuidadosamente separó el hilo que sujetaba al globo. El globo violeta estaba feliz cuando la niña lo cogió con fuerza.

La niña sacó un rotulador del bolsillo, dibujó ojos, nariz y una enorme sonrisa en el globo, luego le dio un gran beso. Poco a poco fue soltando el hilo, y el globo, ahora con ojos, nariz, sonrisa y el beso de la niña, se alejó volando.

La niña le dijo adiós con la mano mientras el globo volaba cada vez más alto, hasta que se perdió de vista. El globo llegó a las nubes, donde vio miles de globos esperándolo, pero ninguno había traído además de sus ojos, nariz, sonrisa y beso de la niña.

Queridos niños sabios,

sigan siendo curiosos, valientes y, como el globo, dejen que sus sueños vuelen alto. Siempre hay algo extraordinario que descubrir en cada uno de nosotros y en el mundo que nos rodea.