CUENTOS PARA NIÑOS SABIOS
🙅🏽El Niño que NO escuchaba una Palabra🚫
Embárcate en las aventuras mágicas de un niño especial que aprende el valioso poder de entender el 'No'. Un cuento educativo lleno de lecciones divertidas y consejos sabios para crecer con alegría. Descubre la magia detrás de cada 'No'
CUENTOS
Teresa San
3 min leer


Cuenta una sabia que conoció a un niño muy especial, ¿y por qué era especial? Porque no oía una palabra. Y ¿queréis saber qué palabra era?, pues toma asiento que ahora te lo cuento.
Cuando su padre le decía que no tocara algo, él solo oía: toca algo. Y claro, así pasó que el día que lo acompañó a la tienda para comprar una bombilla, él no escuchó cuando su padre le dijo que no tocara las lámparas que estaban expuestas.
¿Y qué pasó? Tocó una lámpara, pero estaba cerca de otra y las dos se cayeron y se rompieron. El problema fue que su padre tuvo que pagarlas y cuando salieron de la tienda, le dijo: - Te dije que NO tocaras nada. Sacarás el dinero de tu hucha del cerdito y pagarás tú las lámparas.
No escuchar la palabra "no" le estaba trayendo muchos problemas.
Como el día que la maestra le dijo que no borrara el problema que acababan de resolver en la pizarra, pero él oyó lo contrario y lo borró. Cuando llegó la maestra, pues había ido a coger más tiza, la pizarra estaba completamente limpia y le dijo que tenía que volverlo a escribir tal y como estaba, y hasta que no lo hiciera, no saldría al patio. Aquel día no salió al patio, ni los tres siguientes. Pues necesitó cuatro días para volver a resolver el problema porque en vez de copiarlo en su libreta, se había dedicado a borrarlo en la pizarra. No escuchar el "NO" de la maestra le volvió a salir caro.
El peor fue el día de su cumpleaños. Su abuela le estaba haciendo la tarta que tanto le gustaba. Una de las cosas por las que deseaba que llegara su cumpleaños, además de por los regalos, era por la tarta de su abuela que estaba deliciosa. Aquel día, su abuela dejó que él preparara la tarta con ella. Se encargó de bañar las galletas con la leche y sacarlas en el momento justo para que no se rompieran, su abuela tendría una capa de chocolate y él ponía encima la de las galletas.
Se lo estaban pasando genial y la tarta había quedado muy bonita. Cuando terminaron, le dijo que no la tocara porque el chocolate estaba todavía muy caliente y la tarta tenía que reposar para que no se desmontara. Pero él no escuchó, de nuevo, el "no tocar", y ¿qué hizo? No pudo esperar más a probar aquella deliciosa tarta. Así que, cuando su abuela se marchó de la cocina, él con sumo cuidado mordió un pedacito. Total, pensó, un solo bocadito no se notará.
Pero la abuela tenía razón, el chocolate estaba muy, pero que muy caliente, y su lengua se quemó. Además, no solo eso, el pequeño trocito bastó para que por ese lado la tarta se fuera deshaciendo, inclinándose por esa parte. Cuando su abuela regresó a la cocina y vio el desastre, le dijo: "Ves, te lo dije que no la tocaras". Pero él no pudo contestarle, su lengua estaba rara. Su abuela, que era muy buena, intentó arreglar la tarta y aunque no se quedó tan bonita como la primera vez, nadie notó el mordisco que había dado. Aquello se quedó como un secreto entre su abuela y él. Pero su lengua no sentía el sabor de aquella deliciosa tarta, así que ese día no disfrutó de ella.
Un día, antes de dormir, le contó a su padre su problema. Le dijo que no oía el "no" cuando le decían que "no tocara", que "no comiera", que "no borrara", y todos los "no" que le habían dicho. Se había dado cuenta de que no escucharlo le había traído muchos problemas.
El padre lo escuchó atentamente y juntos intentaron buscar una solución. Y la encontraron. ¿Quieres saber cuál fue? A partir de aquel día, su padre le decía: "No toques eso porque..." y añadía por qué no tenía que tocarlo o "no hagas eso" y explicaba el porqué. Con el tiempo, él dejó de necesitar la explicación, pues pasó algo mágico. Poco a poco empezó a oír la palabra "no" y aunque siguió metiéndose en problemas, las consecuencias no fueron tan graves.
¿Y tú? ¿Escuchas la palabra 'no' cuando te la dicen? Escucha el 'no' como un consejo mágico que te protege y descubre el increíble poder de comprenderlo. ¡Así, tu camino estará lleno de alegrías y aprendizajes!
