CUENTOS PARA NIÑOS SABIOS
🦄El Viaje Mágico y Valiente de Raquel🚑
🌈Acompaña a Raquel en su viaje de escuela a hospital, descubriendo un reino mágico con valentía e imaginación. ¡Un cuento inspirador para niños sobre resiliencia y alegría!
CUENTOS
Teresa San
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El verano estaba llegando a su fin. Pronto empezaría el colegio, aunque disfrutaba de la playa y le gustaba mucho hacer castillos en la arena. Raquel tenía muchas ganas de ver a sus compañeras del colegio, nuevas compañeras y compañeros que estaba segura que pronto serían nuevos amigos.
Le gustaba el olor que desprenden los libros nuevos, colocar los lápices de colores en su nuevo estuche. Le divertía ponerlos con distintas combinaciones de colores y al final, siempre mezclaba el rojo con el verde, el amarillo con el morado y así, porque le parecía más alegre y ella era una niña alegre. Quedaban solo tres días para empezar el colegio. Su calendario de pared se lo decía, pues cada noche tachaba el día. Uno menos, se decía.
Pero aquella mañana se despertó con el cuerpo raro, le dolían las piernas y la cabeza. Era como si su cuerpo se hubiera quedado sin batería. Vino su pediatra a casa y le pudo enseñar toda su colección de muñecas, pero le dijo que se podía llevar solo una con ella. Ya que tenía que hacer un pequeño viaje sería un trayecto corto, pero le gustaría, pues enviaría una ambulancia para que no se moviera. Además, las luces y el sonido de la ambulancia avisarían al resto de coches para que se apartaran, como una auténtica reina.
Y así lo hicieron. Desde dentro de la ambulancia, oía la sirena como si dijera: "Dejen paso a la auténtica reina". Y veía cómo todos los coches se apartaban a su paso. ¡Se sentía feliz! Nunca antes se había sentido tan importante.
Y no solo eso, cuando llegaron al hospital, allí la estaban esperando en la puerta médicos, médicas, enfermeros y enfermeras, todos querían saludarla y darle la bienvenida. ¡Como una auténtica reina! Que es lo que era.
Al llegar a su habitación, allí estaba esperándola su muñeca preferida, la más bonita con sus rizos igualitos a los de ella. Le sacaron sangre, pero no lloró, apenas notó el pinchazo. Le dolió más cuando una avispa la picó aquel verano.
La llevaron de excursión por todo el hospital, lo que más le gustó fue cuando la pusieron en una máquina, pues se sentía como un astronauta. ¡Cuánto le gustaría ir a la Luna! De repente, se acordó de que se le había olvidado el calendario. Con tantas pruebas y emociones, no sabía cuántos días habían pasado, pero todavía seguía muy cansada, así que de momento seguiría con unos días más de vacaciones.
Sus rizos se cayeron, pero no le importaba, solo era pelo y volvería a crecer. Menos mal que el de su muñeca no se había caído. Por las noches dormían juntas y podía tocarlo. Un día el médico le dijo que como era una reina, su sangre era diferente, por eso estaba tan cansada. Ella pensó y pensó, por eso los reyes y reinas en los cuentos no hacen nada, porque seguro que, como ella, estaban siempre cansados.
Aquella noche decidió crearse un reino. Su castillo sería muy grande, para que todos sus amigos fueran a visitarla. Tendría cuadras para ponis y caballos que serían de colores, y un majestuoso unicornio blanco con el que ella cabalgaría. Tendría plantadas sandías, piñas y fresas, sus frutas favoritas. También su reino tendría piscinas con toboganes y allí correrían libremente perros, gatos y conejos. Ah, ¡y avestruces!, pues en la tele había visto cómo corrían y haría carreras de avestruces. ¡Qué divertido! Se las imaginaba y no podía parar de reírse.
Aquella noche se durmió creando su nuevo reino. Aquel nuevo curso empezó sin ella y cuando sus amigas preguntaron por ella, el maestro les dijo que se había marchado a un viaje muy, muy lejano. No hizo falta que el maestro les dijera nada más, pues todas ellas la conocían bien y sabían que se había marchado a su reino, porque todas ellas sabían que ella era una auténtica reina.
A mi amiga Raquel,
que un día se marchó a su reino.🤍
Como Raquel, enfrenta desafíos con valentía y crea tu propio reino de alegría. La imaginación y la fortaleza te ayudarán a superar cualquier obstáculo. ¡Sé el rey o la reina de tu propia historia!
