🧔🏽‍♂️Mi Papá es un Oso🐻

Le gustaba dormirse en sus brazos. Sentía que era el lugar más seguro del mundo. Allí nada le podía pasar, pues su padre, como un buen oso, la protegería y gruñiría para alejar cualquier amenaza.

Ella sabía que su papá era, en el fondo, un oso porque tenía pelitos en el pecho, y los brazos y las piernas más peludos que su mamá. Además, cuando se enfadaba, el sonido de su voz retumbaba en toda la casa, como el del oso en el bosque.

Adoraba a su papá, sobre todo cuando lo sorprendía mirándola, con los ojos llenos de ternura, que hacían que su rostro tan masculino y rudo mostrara el niño que fue. Por las noches le contaba cuentos, pero a ella le gustaba cuando le contaba sus sueños.

Le decía que algún día sería una mujer independiente, que no dejaría que nadie le dijera lo que tenía que hacer, quién debía ser y cómo vestir. Que su pensamiento era libre como los pájaros, pero respetuoso con el de los demás. Su padre deseaba verla feliz, ¿y qué padre no? Pero también le decía que no podía evitar que la vida le enseñara lecciones, que a veces estas le traerían lágrimas, pero no debía dejar que las lágrimas nublaran su camino.

Cuando su papá le decía todas esas cosas tan bonitas, su voz se convertía en un susurro que poco a poco se iba alejando, conforme sus párpados se iban haciendo cada vez más pesados. Y lo último que oía cada noche antes de entrar en el mundo de los sueños era que él la quería muchísimo. "No olvides que te quiero muchísimo, pero tú te tienes que querer aún más. Este será el maravilloso poder que tendrás para alejar a todas aquellas personas que no te quieran o no te respeten como mereces." Y con estas palabras, su padre se marchaba a hibernar en su cueva.

Desde su cuarto le oía roncar, y ella sonreía, pues no eran ronquidos sino el gruñido del oso que alejaba sus pesadillas. Ella quería mucho a su papá, si él era un oso entonces ella era su osezna. Y algún día sería una gran osa, fuerte e independiente como le había enseñado su papá.

Queridos niños y niñas, la historia de la osezna y su papá oso nos enseña que el amor de los padres es como un abrazo cálido que nos protege siempre. Nos recuerda que podemos ser fuertes y valientes, como los osos, cuando creemos en nosotros mismos y seguimos nuestros sueños. También nos enseña que es importante querernos a nosotros mismos, cuidarnos y respetar a los demás. ¡Así que nunca olviden que son especiales y pueden lograr grandes cosas con amor y valentía!